domingo, 30 de marzo de 2008

Buena Gente

Teníamos las nuevas pegatinas en la mano (¡menuda dificultad combinar los colores de Maranello con los de los sponsors!, habrá que modificar los adhesivos) y arrancamos para Hobby Kart. La mañana había sido dura, muy dura. Madrugón de 7,30 de la mañana para salir estresadísimos de casa los cuatro destino al primer partido de la mañana a las 8,30, a pasar frío en los campos de la Torre. Además de frío, perdimos 4 – 2, pero me quedo con el recuerdo de los jugadones del número 6 del equipo contrario y el gol de Pablito, regateando con las dos piernas y disparando con la zurda. Según acabamos, corriendo al hockey, contra el Liceo de Carlitos. ¡Menudo crack el 7! Impresionante. Pablito, en la derrota 14 – 8, metió 4 goles, alguno de ellos muy bonito. Después de la carrera de Outeiro, Pablo tiene más confianza en si mismo y yo se lo he notado esta semana. ¿Cuánto durará?
Según llegamos a Santa Comba nos encontramos a Ernesto y a su hijo mayor en medio de una marabunta de gente impropia para un sábado a primera hora de la tarde, propiciado por el cambio de fecha del autocross. Ernesto es de esa rara buena gente que te encuentras por la vida en este deporte. Hace 18 años yo había tenido una incursión en el automovilismo y Ernesto era miembro del equipo en el que corríamos. Yo tenía 19 años y él se volcó con nosotros en ayudarnos desinteresadamente en todo lo que podía, tan sólo por su afición a este deporte. Hace poco recibí un correo electrónico (el único “anónimo” que he recibido sobre el blog) presentándose, hablándome del blog, de que nuestros hijos tenían edades iguales y ofreciendo su ayuda a un desconocido.

Nos quedamos un rato en Hobby Kart poniendo los vinilos al kart y en el taller, mientras tanto, estuve hablando un rato con José Manuel, mientras él arreglaba sus karts de alquiler. Entretanto, Pablo y Sergio de divertían jugando al fútbol por los exteriores. En el momento que quedó despejado de gente, Pablito se subió al kart a dar unas vueltas. Algo vamos mejorando, pues paró el kart y se quejó del comportamiento, pues no le deslizaba nada (increíble para Santa Comba), pero era motivado por los reglajes de mojado que todavía tenía. Dio unas vueltas e hicimos unas fotos. Paramos pronto pues enseguida vino más gente, por lo que decidimos retirarnos pronto para casa.
Me gusta de este deporte el haber conocido buena gente como Ernesto, como todo el mundo de Santa Comba, como los Suárez de Ordenes, o como los Filgueira de Serra, pasando por los Senlle de Santiago, o Pacheco con Isma dándole consejos a Pablito de cómo hacer la salida en Outeiro. Y mucha más gente que lo que hace es sumar por este deporte, como Pio, como David, como José Lamela de Serra, como J.F. o como la gente del Sur o nuestros Kopites particulares. Me gusta el deporte y me gusta la picaresca, pero lo que más me gusta es la fraternidad con que te trata mucha gente.

Lo que no me gusta es que venga alguien a restar, y menos el día de mayor alegría de mi hijo. En la protección de mis hijos soy muy oso.

domingo, 23 de marzo de 2008

Domingo de Resurrección




Estamos en Semana Santa y se ha notado. Se ha notado porque ha sido una semana de vacaciones en la que hemos podido disfrutar de la familia más de lo normal. Y eso es siempre de agradecer.

Después de haber ido el lunes hasta Santa Comba a probar el chasis nuevo, nos fuimos el miércoles, día del padre celebrado con una suculenta tortilla de patatas (con patatas de Coristanco), hasta nuestro santuario particular: Serra de Outes, circuito Ayrton Senna. Allí nos curtimos en mil batallas y es cierto que siempre rodamos solos (o casi siempre), pero que es de los circuitos que hacen grande al piloto. Estuvimos con los de siempre y alguno más. Estuvieron los Senlle (¡hay qué ver que buena gente son!), con Ramón padre a la cabeza. Estuvo José con su hijo, el cual correrá con Pablito (mejor dicho “contra”) este año en alevín (¡por fin alguien con quien entrenarnos en Serra!). Nosotros fuimos los cuatro y allí quedamos con José Manuel y Sergio. Pablo probó su chasis nuevo, su mono nuevo y su casco nuevo. ¡Por fin! Meses de calvario para encontrar todo, pero al final ha merecido la pena.

En Serra disfrutamos como siempre. Allí, después de probar los nuevos chasis, asistimos al espectáculo de Aaron y Alex probando sus monturas. Aaron con el Senior y Alex con el ICC. ¡Menudo show! Apuradas al límite (Alex sin frenos), adelantamientos increíbles, derrapadas eternas y humo, mucho humo. Al acabar la sesión se pusieron a los mandos del ICC a hacer ceros sin parar, subiéndose por los pianos, por el césped y hasta por las paredes. ¡Serra es puro espectáculo! Además, hasta nos acompañó el buen tiempo.

Llegó el viernes santo y nos dirigimos a Outeiro de Rey a entrenar la segunda prueba del Campeonato Gallego de Karting 2008. Llegamos justo después de comer y ya estaba el equipo de Hobby Kart, con José Manuel y José Antonio a la cabeza con todo el material montado: carpa, coches, material,… Así da gusto ir a las carreras. La tarde estaba apetecible, aunque chispeó por momentos, casi siempre imperó el sol hasta que llegó el viento e hizo que nos tuviésemos que poner las cazadoras. Empezamos el fin de semana de carreras con la compañía de los Aballe y de los Suárez. Javier es lo máximo, siempre tiene anécdotas divertidas que contar. Cuando le contamos nuestras aventuras nocturnas con la televisión, ya nos contó la historia más divertida del mundo. Siempre es así, divertido y positivo, tirando para delante. Honesto hasta la médula, pues puede estar cabreado con su resultado pero no duda en felicitarte por el tuyo y alegrarse por tu mejora, y eso le honra.

Pablito estaba feliz, como un niño con zapatos nuevos (qué también), como un piloto con chasis nuevo y casco nuevo. Tenía tandas cada 30 minutos y no se perdió una, disfrutando en el kart como nunca lo había hecho. Nunca había rodado en Outeiro (tampoco tiene mucha ciencia este circuito), pero la izquierda después de meta la hacía a fondo en un alarde de confianza en el chasis Maranello y en si mismo. Rodó, rodó y rodó, como nunca lo había hecho. Adelantó sin dudar demasiado, con una dosis de confianza que nunca antes le había visto. Ni yo, ni su madre, ni José Manuel. Esperemos que le dure, que se haya producido su punto de inflexión, pues últimamente íbamos un poco hacía atrás… Algo preveíamos pues Pablo se levantó temprano, se vino a nuestra cama y nos dijo:

-Sé que no os lo vais a creer… ¡tengo unas ganas tremendas de ir a Outeiro de Rey!

Será por su afición a descubrir circuitos nuevos.

Despertamos y salimos para Outeiro, dispuestos a pasar frío y mojarnos, pues el día presagiaba lo peor, como así fue. Sólo unos breves instantes de sol hacían dudar a los más optimistas preguntando si se montarían ruedas de seco. ¡Menudo temporal de agua, viento y frío! Como nunca. Fue un calvario empeorado por los soporíferos horarios. Por la mañana sólo dio tiempo a hacer los entrenamientos, parando a las 13.15 para comer hasta las 15.45. Susana preparó una ensalada de pasta para los niños y una ensaladilla que estaba impresionante. Yo me acerqué hasta Radabe a recoger un poco de churrasco con unos criollos que hizo que la espera fuese un poco menos tediosa. Charlamos, comimos y alguno hasta se atrevió con la siesta. Los niños se metieron en el maletero del Picasso y jugaron un rato hasta que llegó la hora de saltar a pista. Entretanto vinieron los incondicionales de Pablito, sus “Kopites” particulares. Sus primo Pablo (esta vez vino sin su doble por motivos de salud…) con el incombustible Abo y el simpático Tanke. Pablito ha creado afición en ellos y no sabemos como devolverles el cariño que nos dan, pero al menos nos quedamos con que disfrutan viendo a Pablo. Tanke, novato en esto de las carreras de kart, decía poniendo la mano a la altura de su cintura: “¡pero si son unos enanos y van a toda leche!” También vinieron sus abuelos del Burgo haciendo escala desde la Semana Santa salmantina, para pasar frío de verdad en Outeiro. También se acercaron por el circuito lucense Otto y su padre. A nosotros nos ha traído buena suerte su visita, pero desde luego que lo que más tengo que agradecer es los ánimos que siempre me ha transmitido Pio, y mi alegría de ayer era su alegría, y eso es muy de agradecer. Hasta su llamada por la noche, llena de aliento, de ánimo, de reflexión y de comprensión.

Las carreras, pasadas por agua y las de los pequeños, espectaculares como siempre. Las más numerosas, las más bonitas y las que tienen más tensión y emoción. Me parece increíble el ritmo que consigue marcar Oliver Rodríguez, pero también es cierto que comete bastantes errores, principalmente debido a su rapidez. Brais rodó a otro nivel, la mejoría técnica y de madurez de este niño ha sido tremenda. Huguito Caride ha vuelto a demostrar su gran nivel, demostrando que el accidente de Cabañas es agua pasada. En júnior el que está a otro nivel es Isma, que arrasó en su categoría y en senior es el “extraterrestre de Outes” Aaron. En ICC Presa acabó imponiendose y resarciendose de los problemas de A Pastoriza ¡Qué pena que no haya más pilotos en estas categorías! Al menos serían más disputadas, porque por el momento… Incluso Miguel solventó la papeleta de Dirección de Carrera en una pista complicada por los doblados con un día climatológicamente muy duro.

Después de la tempestad siempre viene la calma y nos pusimos a recoger nuestra carpa, nuestros bártulos y metiendo todo en el nuevo furgón. Pablito, Susana y yo les estamos muy agradecidos a la gente de Hobby Kart por su trato a nosotros y su dedicación a Pablito. Decía José Manuel que este es el año de la calidad. Entre ellos y el soporte que nos da C4BICAJE, esperemos que así sea.

De vuelta a casa, llamamos al tío Vicente para ponerle al día de las noticias e interesarnos por el sector de David en Asturias. El crack volvió a hacer de las suyas y augura un buen futuro. La pena es que a estas horas del domingo ya sabemos que no ha podido ser acceder al Campeonato de España. Nico nos pregunta si vamos a ver a David al hockey, hoy no podrá ser, pero nos quedan muchos años de disfrutar de él.
Como a la ida, hemos venido escuchando a Hanna y su tema de “Como la vida”. Disfrutando todos en el coche, muertos de frío y sólo pensando en meternos pronto en cama para entrar en calor. Pensamos que mañana (domingo) será un día para disfrutar y descansar. Será Domingo de Resurrección.

Lo mejor, que la carrera fuese en sábado. Y sus saltos de alegría, sin duda.

“…y empecé a ser fuerte como no a ser valiente

y empecé a correr sin pensar en el ayer
y empecé a ser fuerte a llevarme la corriente
y empecé a comprender que la vida son dos días
y que el miedo no te deja andar ni ver no te deja andar ni ver.

Buscaré la solución a mis problemas
y con mi amor no me quitaré el sombrero hasta que no te lo hayas quitado tu primero
y empezaré a ser fuerte y empezare a crecer y a sonreír a la vida que me viene
no la dejare atrás eso no me conviene…”

Una cosiña, nunca pierdas esa alegría. Tú te lo has ganado, disfrútalo, pero no pierdas la alegría. Que siempre sea así.

lunes, 17 de marzo de 2008

Maranello RS5 E33 C13 N012 DT60B

Pablo (y el tío Vicente, y José Manuel, y yo, y creo que todos…) llevaba mucho tiempo queriendo disfrutar de su nuevo kart. El ya para él famoso “chasis”. “Papá, ¿ya ha llegado el chasis?” Que si elegir esta marca o aquella otra, que para el Sur o para el Este, que si este color o aquel otro. Llegamos a estar un poco desesperados, incrédulos ante la situación de desabastecimiento de material y perplejos ante la posibilidad de no tener material con el que correr.

Al final tenemos nuevo chasis (del motor ya hemos hablado) y Pablito está que no se lo cree. Hoy lunes fuimos hasta Santa Comba a probarlo, a ver que todo estaba como tenía que estar, comprobar que el material es de primer orden. Visto que el material es impresionante, ahora está casi todo en manos del piloto. Y éste hoy disfrutó. Hizo una tanda a Hobby Kart que yo no sé si en la época del kart rojo haría alguna tan larga. Hasta José Manuel me miraba extrañado. El caso es que a pesar de las estrecheces del asiento, Pablo empezó a darse cuenta de las bondades del kart, pero sobre todo de probar material absolutamente nuevo. El pobre, nunca peor, siempre ha corrido con material usado y para él, y para nosotros, estrenar este chasis es una recompensa.
Ayer fuimos otra vez hasta Santa Comba ya que el sábado no nos acercamos debido al aplazamiento de la carrera de autocross por culpa del mal tiempo. Estuvimos con Borja Aballe, al que llevábamos desde diciembre sin ver. Él probó su nuevo coche antes que nosotros ya que llevaba sin andar en kart desde que acabó la temporada, por lo que José Manuel, Camariñas y José Antonio se han pegado una paliza de órdago estos días, desde que volvieron de Faluga con los chasis. Desde luego que llevamos unos días bajo un poquito de estrés.
Hoy Pablo se divirtió porque además de jugar con Sergio al hockey y al fútbol, estuvo corriendo contra él. Vueltas, vueltas y más vueltas. Después vinieron sus primos David, Jacobo y Pablo. Nos echamos una carrerita con los de alquiler y vía, de vuelta para casa. El tema es que Pablo llevaba un buen rato quejándose de la barriga y el pobre, antes de salir de Hobby Kart, empezó a vomitar sin parar. Allí salió todo, todito, todo. Pobriño, se quedó hecho una piltrafilla. Debió de sufrir, porque hasta que llegamos a casa paramos 5 veces para que vomitase, a partir de la 3ª sólo eran espasmos, pues no le quedaba nada en el estómago. Ahora está tumbado, agotado y sigue en su particular lucha, muerto de hambre, pero acaba de beber una gota de Gatorade y ha vuelto a las andadas.
Muy ilusionado pero muy débil. Me encantó ver su cara de felicidad, pero me ha matado verlo tan hecho polvo.

domingo, 9 de marzo de 2008

El cocido



Nos fuimos a Santa Comba después de meternos entre pecho y espalda un cocido como Dios manda que teníamos pendiente desde carnaval. Carne, garbanzos, lacón, grelos, cachelos, sopa de primero y orejas con filloas recién hechas fue el menu. Mi cuñado Jacobo se metió un envite de más de media docena de filloas rellenas de crema, más sus dos orejas y de “re-comida” unos pastelitos que trajeron “por si no llegaba”.

Esto hizo que llegásemos tarde a Santa Comba, al menos más tarde de lo habitual, a eso de las 6 de la tarde. Con tal motivo nos cruzamos a José Manuel por la carretera que se iba para casa con Fabián ya dormido. Una pena porque Nico y él lo hubiesen pasado bien, pero la falta de comunicación y nuestra habitual puntualidad de las 4 de la tarde hizo que no estuviésemos juntos. Llegamos a Hobby Kart y Camariñas nos estaba preparando el kart de Pablo para que se diese unas vueltas y se siga acostumbrando al nuevo motor. Allí estaba también Sergio que se iba a la nieve por la noche (¡que envidia!) y apareció el bueno de Javier Figueiredo (eso sí, sin las niñas).


Nico se empeñó en que subiésemos en los karts y me tuvo de chofer un par de veces, momento que aprovechó Javier para sacarnos unas fotos. En la primera tanda anduvimos en pista con Pablo en su kart. Cada vez que nos adelantaba, me quedaba más impresionado de cómo van estos enanos, según nos rebasaba cogía la trazada correcta una vez más, y así una y otra vez. Me gustó mucho verlo desde dentro, pero lo que más me gustó es ver como disfrutaba yendo a derrapar, a buscarle el límite a la frenada, pasándose una y otra vez porque buscaba hasta donde podía llegar. Hasta Camariñas me comentaba que nunca lo había visto entrar en la derecha después de recta tan fuerte, y es que ayer fue rápido de verdad. Sería porque vino su primo Jacobo, el cual se subió también en los de alquiler, y le apetecía demostrar o porque realmente ha encontrado su rol, el de pasárselo bien.

Antes de irnos y con Susi en el coche desesperada en pleno proceso de desintoxicación tabaquil (¡olé, olé y olé!, que mérito tienes), esperando durante tres cuartos de hora con 4 bestias (Nico, Jaco, Pablo y Sergio) estuve charlando otra vez con Javier. Estuvo divertido ya que hablamos de cómo está el Campeonato, de que pilotos nos gustaban, de expectativas, de anécdotas, de crónicas, webs y otras cosas.


En definitiva, un típico día en Hobby Kart, Santa Comba, no por ello nos acostumbraremos, sino que una vez más nos lo hemos pasado muy bien (esto último redactado directamente, al dictado, por Pablito), es más, ¡genial!

La próxima semana tendremos la carrera del Autocross de Santa Comba y allí estaremos, divirtiéndonos una vez más. Pero más nos divertiremos si por fin tenemos nuestros chasis nuevos. ¡Ahí sí que nos lo pasaremos bien! Como hoy.

domingo, 2 de marzo de 2008

Cansancio


La verdad es que hemos llegado a casa cansadísimos y no sólo físicamente. Pablo se ha quedado dormido sobre las 9 de la noche, ya no podía más. Nicolás y su madre están en cama a punto de empezar a soñar con los angelitos. Y yo estoy delante del teclado del ordenador, con la habitación recién pintada, con el olor y picazón de ojos que esto da, con una sed terrible y un cansancio de piernas sensacional. En definitiva, cansados pero... ¿contentos?

El tiempo nos acompañó durante todo el fin de semana con los únicos inconvenientes de unas mañanas con algo de niebla y un poco de fresco. Después el sol salió, brilló y calentó, tanto que noto la piel de la cara tensa como en esos días de entrenamientos al final de la primavera.
Pablo rindió en entrenamientos de lo lindo, más contento, motivado y trabajador que nunca, y esto quedó reflejado en los tiempos de los entrenamientos. Cada reglaje que se le hacía en el coche, Pablo lo notaba y daba resultados. El no sabría que se le había hecho, pero volvía diciendo… ¡ahora va mejor!, y los cronos así lo reflejaban. El domingo fue distinto. Hizo unos buenos cronos pero no lo que él esperaba y así se vino un poco abajo anímicamente que hizo que no rindiera como él esperaba. Lo bueno es que está muy motivado y con muchas ganas. Trabajando mucho y con ilusión. Tenemos que pulir detalles, pero el principal es el mismo que el del año pasado: Pablo entrena sólo, sin más niños, y esto hace que no tenga ninguna experiencia rodando en pelotón, por lo que no sabe hacerlo y le tiene respeto.


Nosotros hemos quedado contentos ya que me gusta hacer balance de todo el fin de semana y aunque reconozco que me hubiese hecho ilusión un mejor resultado, principalmente por Pablito, yo estoy encantado con su comportamiento. Además, creo que se ha divertido bastante, excepto en la salida de la primera carrera, entre otros motivos por lo chapucera que fue a nivel organizativo. Yo no soy Director de Carrera y no pretendo serlo nunca, pero desde luego que si en mi parrilla veo un niño llorando después de hacerme una pregunta y no le pongo remedio y consigo que ese niño salga a la pista con la alegría de competir, desde luego que me replantearía mucho si mi labor es correcta. Pero a lo mejor hay cosas más importantes que unos niños se diviertan y compitan con las normas más equitativas posibles. No se debe de olvidar que el Campeonato Gallego de Karting 2007 lo mantuvieron con vida esos niños alevines, nadie más. Cuando en las últimas carreras del año no había ICC´s, tan sólo dos senior, dos junior y menos de media docena de cadetes, había una preciosa parrilla de más de una docena de alevines. Si no se cuida la base del deporte, será raro que se consiga algo. Pero desde luego que si las actitudes de los responsables deportivos de estos campeonatos sigue así, dudo que se llegue lejos. Lo que si que tengo claro es que por lo menos habrá un participante menos en los pequeños, en esos que ya no van tan sobrados en las parillas. ¿Por qué será? Creo que todo el mundo que me conoce o que lee este blog sabe que no suelo escribir sobre los resultados (ni tan siquiera cuando son buenos), pero sobre lo que si me gusta escribir es sobre sentimientos, y cuando alguien “juega” con los sentimientos de mi hijo… pues me quedo un poco fastidiado. Hay formas y formas de protestar, y yo desde luego soy de los que se me va la fuerza por la boca. Digo las cosas directamente cuando tengo que decirlas y aquí paz y después gloria (¿es así?).


Creo que a nivel organizativo, en líneas generales estuvo bastante bien. Yo me quejo de lo mío, que bastante tengo, y me quejo de las injusticias que veo con los demás. Hace varias semanas solicité por escrito a la Federación unos dorsales específicos para los pilotos patrocinados por C4bicaje. Se me ocurrió que podía ser una bonita idea que los dos pilotos llevasen el mismo número y que este fuese el número 4 ya que es parte del logotipo de esta empresa. A Sergio Martínez, cadete, se lo concedieron sin problemas, pero a Pablito se lo dieron el sábado para, después de yo avisar a los organizadores ya que había dos alevines con el 4, se lo cambiaran por el 24. Es cierto que en ese escrito solicité que en caso de no poder ser el 4, fuese uno acabado en ese número y el 24 cumplía este requisito. Pero lo mejor son los argumentos: primero me dicen que me han concedido el 4 porque he sido el único que lo ha solicitado (ya en noviembre lo propuse y me dijeron que si lo pedía por escrito no habría mayor problema) y después veo que no es así. Esgrimen que los benjamines corren con los dorsales bajos y los alevines con los dorsales a partir del 20. ¡Menudo perogrullo! Y si Otto Sánchez, campeón en título alevín, decide correr el campeonato desde la próxima carrera, ¿qué dorsal le asigan? ¿Le dejarían sin lucir el 1 que le corresponde al Campeón? ¿Por qué el Sub Campeón no puede correr con el 2 como en categoría cadete, por ejemplo? Por lo menos, a los campeones, se les respeta, que para eso han ganado con las reglas impuestas. Es una tontería lo del número, que duda cabe, pero es una clara muestra de cómo se hacen las cosas y la poca voluntad de contentar a quien se lo ha ganado porque ha cumplido con lo que le han pedido.

A pesar de todo esto, nos hemos divertido. A mi me ha encantado saber que Unai y Pablito han estado juntos, y según me dijo Pablo el papá de Unai les hizo una foto (¡¡¡ya la mandarás!!!). Yo lo estuve buscando todo el domingo para saludarlo y hacerles unas fotos, pero Pablo me esquivaba. Al menos le vimos en carrera ya que nos pudimos enterar que era el 21. Espero que en la próxima carrera podamos saludarnos y yo pueda hacerle una foto con Pablo.

Hoy pasé uno de esos momentos agradables, entrañables, por los que merece la pena con este cansancio tan terrible estar escribiendo esta aventura. Pasaba por el paddock de PTC de arriba para abajo, que si yendo a comprar aguas, que si preguntando los horarios o tan sólo por matar la ansiedad y nervios previos a las salidas. Veía una pareja joven con un niño en la que el chico sonreía y yo pensaba… “lo conoceré, pero con lo despistado que soy para las caras…” En una de estas me paró y me comentó que leía el patinete, que le gustaba este mundo y que ojalá su hijo (no más de 4 años creo yo que tendría) se inclinase por esto. “Eso sí, me pega que es un poco sacrificado”, me dijo. Nos reímos y charlamos un par de minutos más sobre el esfuerzo económico, personal y físico. A mi me encantó hablar con ellos, mi vergüenza me impidió preguntarles su nombre o su mail. Desde luego que espero volver a tener noticias vuestras y por encima de todo, gracias por pasaros por el Patineteteam. Este encuentro, junto con el correo de Ernesto, han sido de los momentos más agradables del blog. Sobre este correo y sobre la buena gente escribiré en otro momento, que por hoy creo que llega.

Por cierto, enhorabuena a cada uno de los 37 participantes de este campeonato en cada categoría y a los “gaseros”. Ha sido una preciosa jornada de carreras sin el más mínimo contratiempo.

Hoy me faltó una visita. Hubiese disfrutado con su carpa, pero por desgracia no era el día. Un rato en la piscina con David, hoy, valía mil carreras. En Outeiro espero verte tomando la paella.



Pues sí, en definitiva hemos disfrutado. Yo me quedo con el detalle de Pablo saliendo a los entrenamientos enchufadísimo y el adelantamiento del sábado por la tarde en la bajada de meta. Por cierto Pablo, que sea la última vez que no me saludas. Eso sí que me cabrea. El resto es pasajero.