miércoles, 24 de diciembre de 2008

lunes, 8 de diciembre de 2008

Querido hijo:

Estos últimos días son de esos días en los que aprendes mucho de la vida y lo mejor de todo es que muchos me servirán para ser mejor padre contigo. Las últimas semanas he estado un poco estresado y esto, sin duda, nos ha afectado en nuestra relación, pero reflexionando sobre este tema me he dado cuenta que no me tienen que afectar y espero que así sea. Durante estos días han pasado muchas cosas y de todas he aprendido mucho. Aún ayer hablando con el padre de un piloto éste me decía que a los 15 años ya había aprendido todo (después puntualizó que a grandes rasgos) y yo le comentaba que cada día aprendo cosas nuevas, sobre todo últimamente.
Hace unos días, Aarón Filgueira, hijo de Miniche del Karting Ayrton Senna de Serra de Outes, tuvo un fuerte accidente de moto volviendo a casa. Tuve la fortuna de compartir un rato con Miniche y su buen amigo Pacheco mientras operaban a Aarón y aprender de su sabiduría de la vida. Estaban hablando sobre lo que te enseña la vida y en particular de lo que el karting hace por la relación padre – hijo. Departimos sobre la diferencia con otros deportes y es que el vínculo que se crea en el karting es increíble, principalmente debido al sacrificio de los madrugones, de los viajes, de las tensiones, de los momentos de risa y de las preocupaciones. Con el karting, además de intentar ganar carreras y de hacer campeones, a los niños se les da una formación sobre la vida que no se les da en otros deportes. Así, en muchos casos, creo que salen jóvenes más maduros y más responsables… eso sí, dejando a los “niños de papá” al margen.
He aprendido mucho sobre el valor, sobre el valor físico y el valor de los amigos. Cada vez que estoy con la gente de la Serra estoy aprendiendo de ellos. Además, me deparan momentos que son difíciles de olvidar. Me regalaron la posibilidad de entrar al despertar de Aarón, según salió del quirófano. Curiosamente fue un momento tremendamente divertido, con un Aarón sembrado al estar un poco borracho de la anestesia, con sus dudas sobre la operación y a la vez comentando como se quedó sin anestesia y como el cirujano se martilló los dedos. Creo que la vida nos pone a prueba constantemente, pero también que nos hace grandes regalos, y Miniche puede estar contento tener como amigos a gente como Pacheco o Fabián, compañeros de Aarón algunas noches de estancia hospitalaria.
Precisamente, el viernes a mediodía, compartí otro de esos momentos inolvidables. Después estuve con el otro gran amigo de los Filgueira, Fabián, alrededor de un bocata de calamares y aprendí en media hora más de la vida que en muchos años de vivencias. Hablabamos, otra vez, sobre el tema de los padres, de los hijos, del cariño, del respeto y de las relaciones. Después subimos a la habitación a estar un rato con Aarón y tuvimos la clase práctica de la semana: a Aarón no le apetecía la comida que le habían traído la gente del hospital y su amigo se ofreció raudo para irle a buscar un bocata que calmase su hambre. Después de recitarle la carta de bocadillos de la cafetería del hospital fue a por uno de tortilla francesa. Cuando Aarón se lo terminó, su amigo le peló una naranja de postre de la que el menor de los Filgueira se comió la mitad. Al terminar le pidió que le acercase una palangana con agua para lavarse las manos. Su amigo, incansable en la ayuda, fue al baño y se la trajo llena de agua con un poco de jabón. Aarón descubrió, de golpe, lo que es un padre: el gran Miniche le traía el agua caliente para lavarse las manos y su amigo fiel se la había traído fría. Ese pequeño matiz es el que demuestra la mínima diferencia entre un gran amigo y la persona que más te quiere. Hace algún tiempo yo había descubierto ese matiz, esos detalles que te hacen estar más pendiente: Pablo y Nico preferían que les bañase la madre, entre otros motivos, porque Susana les ponía el pijama en el radiador para cuando se tuviesen que vestir al salir del baño. Yo no lo hacía.

Siempre te he dicho que lo más importante es disfrutar, disfrutar del deporte, de la vida. Lo que más rabia me da es que no soy capaz de transmitirtelo y tú no eres capaz de hacerlo. Sufres en vez de disfrutar y sólo al final, al acabar, te das cuenta de lo bien que te lo has pasado. Esta semana, repasando una de las múltiples revistas que tengo en casa, concretamente Auto Hebdo Sport, leía un artículo escrito por David Pérez, Coach de mi idolatrado Pedro de la Rosa, Director de Sportevo Human Preformance (www.sportevo.net) titulado “No importa el qué, importa el cómo” en el que el autor habla de la importancia de la buena organización, la relajación y por tanto “aislamiento del exterior” previo a la carrera, etc., nos dará un resultado satisfactorio.

Artículo publicado en la revista Auto Hebdo Sport
13 de Octubre de 2008

"A menudo, las personas del entorno del piloto le transmiten la frase "sal y disfruta" antes de comenzar una carrera. El piloto, ante la que se le viene encima, piensa para sus adentros: "Sí hombre, gracias, y eso ¿cómo se hace? Esto es lo que le dijo, con la mejor de las intenciones, Antonio Lobato a Fernando Alonso antes de afrontar el pasado GP de Singapur, una carrera en la que salía en la 15ª posición. Alonso tenía coche para estar más adelante, como había demostrado en los entrenamientos, y eso teniendo en cuenta que se trataba de un circuito donde era difícil adelantar, con el asfalto bacheado y de noche.

El error de la frase está en que se plantea como un fin a conseguir, cuando en realidad es una consecuencia después de hacer determinadas cosas. La buena organización externa de las cosas a realizar en la horas previa a la carrera -un tiempo de relajación en soledad para distanciar nuestro interior del exterior, un planteamiento de carrera muy claramente definido en base a la aceptación de la realidad y un proceso de concentración de alto nivel- nos darán como resultado la libertad interior para, aun habiendo tremendas dificultades que superar, afrontarlas con seguridad y determinación, y por lo tanto disfrutar… y si se disfruta, el resultado siempre es satisfactorio.

En nuestro día a día, la capacidad de afrontar las dificultades con la capacidad de disfrutar en el "como" lo hacemos, es un elemento importante a entrenar para mejorar y conseguir lo que nos proponemos.

Desde luego que a partir de ahora, cada vez que te diga… “sal, corre y disfruta”, lo haré sabiendo que hay que hacer otras cosas también, que el disfrutar vendrá por si mismo si el resto es correcto."

Este sábado tuviste una clara muestra de ello. Hobby Kart celebró su habitual fiesta de final de temporada y por la tarde nos dimos todos unas vueltas en los karts de alquiler. Tú no quisiste subirte en ellos, te empeñaste en andar en el tuyo cuando no era momento salir a rodar en tu Maranello, y cuando te preparé el coche, con tus tres elevadores, saliste a rodar, y al ver que podías, a duras penas, con el kart, que derrapabas, que adelantabas y hasta que te dabas golpes, empezaste a disfrutar de verdad.


El día de la comida es un día especial en Santa Comba. Todo es fiesta y buen rollo, como siempre, pero en esta ocasión es elevado a la enésima potencia. Allí se dio cita todo el mundo que nos ha rodeado este año, desde el tío Vicente con una parte de los Kopites que sin su apoyo este año no hubiese sido posible; Manolo y Mari con su apoyo incondicional a pesar de los fríos y catarros; a José Luis y Rosa, que con Borja han sido unos compañeros de andanzas ideales, alegrándonos y disgustándonos por los aciertos y errores de los otros (y riéndonos de las “ordenes de equipo”); de la Familia Camariñas, de José Antonio y de José Manuel; de Lopo con su gran última “lopada”, y los Senlle con su ánimo de siempre a pesar de la gripe. El churrasco preparado de manera increíble, como siempre, por la familia de Camariñas, así como los ricos mejillones, o la impresionante tortilla, o las navajas que D. Ramón Senlle trajo (a pesar de ser congeladas y de origen mediterráneo), o los suculentos postres preparados como siempre por la ausente Rosa. No podía faltar la sensacional queimada realizada magistralmente por Camariñas, como todos los años. El viento, el frío y la lluvia no podían estropearnos el día, si no nos han estropeado otros factores la temporada, no iban a ser estos los que nos estropeasen la jornada.

Como cada año, acabamos dando unas vueltas en los karts nuevos, como cada año, acabamos pasándolo genial. Al final, disfrutamos. Y tú también.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

No todo es kart

No sé cuántas veces habré dicho en las ultimas semanas que cada vez me cuesta más escribir en el Patineteteam. Tenemos poca actividad últimamente y falta la inspiración. Al menos nuestros críticos estarán más tranquilos, pero mi cabeza no ha parado. Y nuestra vida tampoco.


Pablo se ha pasado estas semanas aprovechando para practicar los otros deportes que durante el resto del año los tiene desplazados. Me hace mucha gracia que Pablito es el típico niño habilidoso para todos los deportes y no sólo para uno. Durante estas semanas ha jugado al fútbol 7 (la verdad es que es un media punta bastante decente no exento de técnica que domina las dos piernas y que tiene gol); al fútbol sala (se ha estrenado y la verdad es que parece que ha nacido para jugar a este deporte, marcando 3 goles en su debut y jugando como si llevase toda la vida en ello, aunque no es menos cierto que desde que nació ha visto jugar partidos de fútbol sala a sus primos y siempre esperó jugar a este deporte); y por supuesto, al hockey, donde se ha destapado como un jugador de gran nivel para la edad que tiene y lo poco que entrena. La verdad es que se nota que lleva desde los tres años patinando y entiende el hockey como pocos niños a su edad. Hoy mismo metió un golazo contra el equipo del Liceo, pero los mayores, niños que le sacaban hasta 3 años de diferencia: se fue por la banda izquierda, regateó hacia dentro, como le decía Cancela, enfiló por el medio de la pista y desde unos ocho o nueve metros disparó certeramente. Un golazo que lo celebró como si hubiese ganado la Copa de Europa, no en vano era el 7 – 1… el 1. Ellos eran demasiado grandes…


Esto ha hecho que no se haya subido al kart en todos estos días, y no ha preguntado mucho por él, aunque de vez en cuando se ha interesado por el karting. De hecho ha estado viendo páginas en internet, videos, fotos y revistas. De todas formas empezaremos pronto a rodar de nuevo, aunque no tengo bien claro con qué objetivo. Desde luego que parece que al Campeonato Gallego no volveremos este año, no hay noticias de que las cosas para el año 2009 mejoren mínimamente, es más, me da la sensación de que empeorarán bastante. Es asombroso el partidismo y favoritismo que hay en el campeonato, tolerado por los organizadores, desde luego. Además, el nivel de inseguridad es tremendo y se incumple el Reglamento y Anuario en cada artículo. Lo más sorprendente es que a nadie le llama la atención y participan (y ya anuncian que correrán en el del año que viene), a pesar de haber firmado un documento en el cual exigían la modificación de estos aspectos. Pero los organizadores, y por defecto la Comisión Gallega de Karting (la Federación librará por recaer en la CGK la responsabilidad) serán los máximos responsables en caso de que haya un accidente y no hagan las cosas como deben de hacerlas. No lo están haciendo y no lo harán por cuatro duros que se ahorran.

Como padre me muero de gusto cada vez que veo como Nicolás, el pequeño, imita a Pablo en todos sus actos: como se va al garaje y coge su “casco de lluvia”, el collarín, los guantes y se viste para andar por casa. O como cada vez que vamos a un partido de hockey, él tiene que llevar sus bártulos para emular a su hermano. Me hace mucha gracia verlo con su stick, con su casco o con sus guantes. Pero lo que más gracia me hace es lo puñetero que es y como cuando Pablo va a darle un cariño, él lo rechaza, sólo por llevar la contraria.


Este próximo sábado iremos a Hobby Kart, en Santa Comba, a casa. Iremos a la churrascada del equipo, con la que nos deleitan cada año cuando se acercan las navidades. Seguro que disfrutaremos porque estaremos rodeados de amigos, de familia. Allí disfrutaremos del churrasco y la queimada de Camariñas, del vino de José Antonio y de la conversación de José Manuel. Cada año, desde que me invitaron la primera vez, espero que llegue este día para disfrutar y recordar lo que hemos hecho durante el año. Este año no ha sido poco, la verdad. El próximo año… ya veremos.