lunes, 21 de abril de 2008

Chaparrón

Desde luego, ¿a quién se le ocurre ir un sábado de viento, frío y agua a entrenar a La Magdalena? A nosotros y a pocos más…

El sábado tocó madrugón ya que Pablo tenía que estar a las 9 de la mañana en los campos de la Torre de Hércules para jugar un partido de fútbol con su equipo del cole. La verdad es que no apetecía ni el madrugón ni la idea de pasar frío, pero como vamos a estar dos fines de semana completos dedicados al karting, creímos que era bueno que fuese a jugar. El tema del fútbol a esta edad es para ellos tan importante como la nómina a final de mes a los 28. La verdad es que tampoco tuvo mucha historia el partido pues del equipo contrario sólo se presentaron 5 y la goleada fue abultada, pero me encanta reconocer el mérito de los 5 que aparecieron y aguantaron estoicamente el chaparrón de agua, frío y goles. Mérito el de los 5 que sobrevivieron a la temporada y el del entrenador, por seguir ahí, al pie del cañón. Todo por los niños.

Al terminar el partido y después de ponernos el mono en el vestuario, salimos pitando para Forcarei. Allí nos esperaban José Manuel y Sergio con un día de estos de… “hoy me quedo en casa”. Estaba también la gente de Demo Racing dando vueltas y vueltas a la pista, sin parar, con Manuel, Carlitos y más gente. Como no estaba el figura de Pancho organizándolo todo mientras la cadena no se le soltaba, porque desde luego que no era el día para andar saliendo a la pista a por el kart por culpa de la cadena. Más tarde llegó José Luís con Borja y una vez que estábamos todos, y después de esperar inútilmente a que escampara un poco, los niños salieron a la pista.

El día dio de si y se pudieron hacer pruebas y reglajes, pero lo mejor, sin duda, después de la comida y conversación (qué pena de cafecito…) fue ver a los niños a las 5 de la tarde dar vueltas y vueltas sin parar, una tras otra, derrapando de lo lindo, haciendo trompos sin parar y en el caso de Pablo intentando hacer algún 360. Pablito disfrutó de lo lindo, como nunca. Es cierto que correr en mojado no desgasta tanto físicamente como en seco, pero en la última tanda rodó más de media hora encima del kart. Yo le paraba para que descansase y él dale que te pego al coche. Sin duda fue de los días que más se ha divertido y, quizás, el que más ha aprendido. Salió de él buscarle el límite al coche, buscar alternativas en las trazadas de mojado y conocer las posibles reacciones del coche. Ahora, su cara a través del “Turbo Visor” después de hacer los 360… eso no tiene precio.

Paramos en el pueblo a tomar un café, ya que aunque la carpa nos protegió del temporal de agua y viento (casi nos sale volando un par de veces hasta que el Mondeo cumplió con su misión de ancla) estábamos congelados y necesitábamos entrar en calor para reaccionar y emprender viaje de regreso a casa. Lo primero que hicimos fue pegarnos una ducha caliente para entrar en calor y así Pablo pudo jugar con sus primos que le esperaban en casa.
Una vez más, lo pasamos de carallo. La pena de este deporte es lo caro que es, o que lo hemos hecho, pero desde luego los días son mucho más divertidos que un día normal. Y lo que tengo claro es que las 20 personas que estábamos el sábado en La Magdalena, menos el del bigote que vino a protestarnos, estábamos por afición, que es mucha. Por afición y por cariño a nuestros hijos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

lo de "el del bigote" no ira por mi, no??


tio picon!

Admin dijo...

pta... habrás visto que sin venir a cuenta he puesto una foto de Nico para que te acuerdes de él.

Anónimo dijo...

pablo gran fin de semana gran ensalada de pasta
en fin todo grande y bonito y mejor cuando se esta con amigos...

Javier Adán dijo...

Un buen cambio de estilo en el blog. Me gusta. con publi y todo. Te pincharé para que sube la cotización.

Javier Adán dijo...

Ah ! Que no es de pinchar, pues nada . Sigue siendo muy bueno tu blog.

Anónimo dijo...

renueva porfaaaa!!