jueves, 1 de enero de 2009

¡Menudo fin de semana!

Estos días son de los que más nos gustan pasar. No hemos tenido un minuto libre desde antes de nochebuena. Este fin de semana fue completo, con actividad de sábado y domingo como hace un par de meses que no teníamos. Hemos recuperado de golpe y porrazo el frenético movimiento parado de golpe hace dos meses. Si a la receta de Hobby Kart, Santa Comba, Indoor, Resistencia, lluvia y Kopites le añades Mosteiro, Antonio, Cobián, la gente de Ourense y un día soleado, te sale el mejor combinado del mundo.
El sábado día 27 estábamos a la 1 de la tarde en punto en Hobby Kart, preparados para disputar la 1ª Carrera de Resistencia. El plan era perfecto y salió pluscuamperfecto. Al llegar estaba José Manuel con Camariñas y José Antonio arreglando los coches, preparándolos para tenerlos a punto para la prueba. De lo más divertido era ver al bueno de Ramón Senlle siendo uno más en el equipo de mecánicos, mono incluido, teniendo listo los karts. Camariñas enseguida se puso al lío con el catering, un buen churrasco, alternado con las tortillas que se encargó de traer José Antonio y unos bollos de pan impresionantes. La gente empezó a llegar y se montaron unos equipos muy competitivos. Nosotros íbamos con nuestro objetivo claro: pasarlo de miedo. Habíamos invitado a correr a Isma Santamaría, con el cual seríamos firmes candidatos a la victoria final, pero una mala noche le provocó que no pudiese asistir a la prueba. Una pena.
Empezó la prueba y la primera hora no tuvo más que una carrera de karting más o menos normal. Lo divertido llegó con la parada para el cambio de coche, pues empezó a llover. De repente cambió toda nuestra vida, de la tensión por una carrera pasamos a la diversión más absoluta, a derrapadas incontroladas e interminables, curvas eternas e inverosímiles, motores de karts de alquiler de 4 tiempos que parecían auténticos Gr. B de 500 cv. Nadie de nuestro equipo quería bajarse del kart al acabar su turno pues la diversión era máxima. La verdad es que teníamos un equipo brutal, en el que nos ayudamos mucho a saber cual era nuestra situación en todo momento. Tanto Pablo, como Jaco y Oscar se lo pasaron de miedo. La pena fue que Pablito no se animó a participar, pero es cierto que fue uno más del equipo y se divirtió muchísimo, yendo de un lado a otro. Allí todo el mundo participó, desde los hermanos Senlle como comisarios de pista hasta Américo como jefe de pit o Carlos como responsable de cronometraje.El domingo nos tocó madrugar como otro día más de carreras. Era de esos días de los que no te apetece nada, cuando suena el despertador te dan ganas de darte la vuelta y seguir a lo tuyo. Hay algo que te anima a vencer la pereza, a levantarte y animarte a ir al precioso circuito de Mosteiro (cambiará mil veces de nombre y mil veces le llamaremos circuito de Mosteiro). Antonio de Cola organizaba el I Winter Trophy de Karting y fuimos pocos los que nos dimos cita allí, incomprensiblemente, pues acudir a ese circuito tiene algo especial. Como decía Lamas padre, “en este circuito es donde mejor se lo pasan y más aprenden los niños”.
El día era perfecto a pesar de las lluvias de la víspera, con un sol que hasta nos permitió sacarnos los chaquetones. El trofeo estaba perfectamente organizado, hasta con un pinchadiscos que nos amenizó las esperas entre tanda y tanda, y cuando te despistabas estabas en medio de la pista moviendo la cintura o las piernas. Divertidísimo.
Pablito estaba con mono de subirse al coche. Dos meses sin casi catar el Maranello le estaban marcando demasiado. Tenía muchas ganas de subirse al kart y así lo demostró en Mosteiro. Disfrutó como cada vez que va a Meis, pero esta vez estaba que no daba más de si. Cada vez que le tocó salir a la pista se la comía literalmente, rodando muy fuerte, muy rápido, con convicción, sin dudas, con determinación y por el sitio. Pablito aprendió a andar en kart en Mosteiro y eso nunca se olvida. Conoce cada metro de la pista, cada secreto de esta pista y cada trazada. De hecho tuvo un detalle en carrera para poder adelantar en la recta que demostró su madurez. Sacrificó la entrada en la curva anterior para poder acometer el adelantamiento con mayor claridad. Lo mejor es que lo hizo a la primera, sin dudar.
El día fue completo. En definitiva lo que pasó todo el fin de semana fue una reunión de amigos en torno a los karts. Hasta Nicolás se lo pasó pipa viendo como un niño de 4 años estuvo dando vueltas con una minimoto al circuito. Cuando aparcó su moto, fue raudo a subirse en ella, con una cara de alegría tremenda.Como siempre, Mosteiro merece la pena. Hobby Kart y Santa Comba merece la pena. Pero Pablito y todo el Patineteteam merecen la pena. Y mucho. ¡Ah!, feliz año.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

feliz año familia torres!
que este año nos traiga mejores esperiencies y mejores sensaciones que el psado! aparcando los malos royos!

un abrazo!

Anónimo dijo...

Están preciosos los dos chavales, os deseamos para este 2009 que continueis con las mismas ganas y no dejeis de escribir.

Un abrazo desde Almería
Michel y Paqui.

Admin dijo...

Hola Familias: Gracias por los deseos, Cobián! Seguro que este año nos veremos más que el anterior.

Michel!!!, un placer verte por aquí. El 2009 se presenta complicado, pero desde luego que seguiremos teniendo aventuras que contar. Gracias por seguirnos, un beso para Paqui y un fuerte abrazo para ti.

Anónimo dijo...

Feliz año 2010. El 2009 lo pasaremos como buenamente podamos. Je, je..... es broma.

Que lo mejor del pasado año sea lo peor de este que llega.

Besos para todos de la familia Bernardo.