lunes, 21 de enero de 2008

Héroes


A veces uno se queda con un sentimiento de culpabilidad que no hay forma de sacárselo de encima. El sábado por la mañana nos fuimos a Ponferrada, al Karting de Cabañas Raras, a disputar la segunda carrera de este trofeo invernal. Aunque el fin de semana prometía, la verdad es que hacía bastante frío. Pablo llevaba sin competir desde hacía más de un mes y yo me imaginaba que tenía ganas, y la verdad es que eso es lo que me decía. Transmitir no me lo transmitía, porque Pablito es así, como su madre, frío y sus sentimientos son eso… suyos. Estuvo entrenando, más bien rodando, acoplándose a un kart que no es el suyo y reconociendo el circuito, porque correr, la verdad, no lo hacía. Además, a media tarde se dio un golpe que lo dejó en la pista, llorando de dolor, sin poder moverse. No pasó absolutamente nada, pero llevaba tanto tiempo, y que siga así, sin darse un golpe que se asustó mucho. El moratón era importante, pero no más que los que se hace en el cole jugando al fútbol.

Nos retiramos pronto porque nos cerraban el circuito y yendo para el Barco de Valdeorras, a casa de sus “abuelos de la Zapa”, en el coche nos decía que tenía frío y que le dolía la garganta. Resultado: 39º C, a urgencias al médico y una amigdalitis. Pasó la noche regular y se despertó con ganas de correr el domingo, pero al llegar al circuito le volvió a subir la fiebre y pasó a tener mucho frío, por lo que prefirió no salir a los entrenamientos ni a la primera carrera. Comió un poco, el junifen hizo su efecto y el correspondiente carro de mimos y dosis de motivación hizo que se animase a salir a la segunda carrera desde la última posición de la parrilla. Se animó y realizó una carrera bastante digna, adelantando cinco posiciones y realizando un adelantamiento a final de recta que hizo que José Manuel, Pancho, su madre y yo saltásemos de alegría. Al terminar, esperando para pesar (de últimos, claro) Camariñas viendo la cara de felicidad de Pablito le preguntó si se animaba a correr otra, y el ¡claro!, fue de lo más elocuente.

De vuelta a casa sus quejas iban creciendo, se metió en cama nada más llegar, pues volvía a tener casi 39 de fiebre y mucho dolor de cabeza. Hoy ha ido al médico pues ha pasado muy mala noche y se ha levantado igual. Diagnóstico: error del médico de urgencias en la cantidad de antibiótico que tenía que tomar, por lo que no le estaba haciendo nada. Le dieron dosis como para un niño de 5 kg. Siento no haberle hecho todo el caso que debiera, pero ahora me acuerdo de la fabula del lobo.

Hubo carreras muy emocionantes, con victorias aplastantes en algunas categorías. A mi las que me gustan son las de los pequeños, ya lo sabe todo el mundo. En alevines 20 y en cadetes 30 pilotazos. Sólo ICC con 25 se acerca algo a estas dos categorías, pero no a sus pilotos… En alevín dominó la carrera Iván Segura, por delante de Diogo con su pole y de Otto y Brais. La buena noticia, que de los 4, 3 corren el Gallego. Tenemos nivel. En cadete que mala suerte tuvo Sergio, después de su tercer tiempo en entrenos, pero un golpe le hizo saltar la cadena. Pero que merito tiene este chico, se bajó del kart y arregló el sólo, sin herramientas, el desaguisado, volviendo, en último lugar, a la carrera. En la segunda manga protagonizó la carrera imposible, adelantando a nada menos que 13 pilotos, con alguna frenada en la que pasó a 3 pilotos de golpe. Bravo por él.

Fue sin duda un fin de semana heroico, la verdad como casi todos los de carreras de niños. Pablito corriendo enfermo con 39 de fiebre (cuantos hubiésemos aprovechado la coyuntura para pedir la baja…), Sergio arreglándose el kart el sólo, Javi Cobián tomando una de esas decisiones que distingue a los buenos pilotos de los mejores al meter el kart por la hierba en un tapón en una curva, a Otto (otra vez él… y van… aunque de casta le viene al galgo, por la impresionante carrera del mayor de los Sánchez en su primera manga, aunque en la segunda la bujía le jugó una mala pasada en la vuelta de formación que le impidió demostrar todo su nivel) con su adelantamiento a Javi Suárez el sábado en entrenamientos, Diogo defendiéndose como gato panza arriba de los ataques por el 2º puesto, puesto que en cadete consiguió un perfecto Hugo Caride, una vez resueltos los problemas de motor de la primera carrera y quitadas las preocupaciones de ver a su padre tan fastidiado.

De lo que me volveré a quejar, una y otra vez, es de las organizaciones de estos eventos. Si uno quiere hacer negocio, me parece muy bien, para eso estamos, pero por favor, seamos serios. Si un señor se da un golpe, lo único que se es que una vez fuera de peligro de llevar otro, no se le mueve… pues gente ¡¡¡tirándole de las piernas!!!, levantando la cabeza para ponerle una manta doblada de unos 20 cm. de espesor, etc., etc., etc. Si a un niño se le enseña bandera azul, hay que hacerla cumplir, que para eso está el reglamento, y no puede el Director de Carrera decir… “es que son niños”. Pues precisamente, a ellos es a los que hay que enseñar, a los mayores descalifícalos o pégales unas leches, pero a los niños enséñales. ¡Cuánto aficionado hay en esto!

Hay casualidades en la vida que no te explicas. El miércoles pasado, cenando en un barco por el Danubio con un grupo de amigos (el que me conoce sabe que no soy nada fanfarrón, pero esta frase la tenía que poner así porque así fue y queda muy simpática, un poco fanfarrona, sí, pero muy simpática) estuvimos hablando de los blogs. Dio la casualidad que una de estas personas, Merche, llegó a mi blog a través del blog de Estambul de mi amigo Javier. Empezamos a hablar de los blogs Nuria, Merche, Javi, José Augusto y yo. Me da la sensación de que alguno de ellos leerá estos días este blog y recordará los cafés en el Gerbaud o en el Nueva York, la visita a la Opera o el baño en el Geller. Lo que sí tengo claro, es que además de ganar algún lector más, Blogspot habrá ganado algún blogger más. Los cuadernos de bitácora también cuentan. Por cierto, el viaje, perfecto. Tan sólo eché de menos que fuese a finales de agosto y pasar el fin de semana también. Eso sí, con Pablito. Por supuesto.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Odiosas las comparaciones, pero leyendo esto se me viene a la cabeza cuando otro piloto, con similar temperatura de fiebre y parecido malestar, ganó una carrera en Malasia.

Si, va de héroes.

Suerte para lo que viene por delante.

Un abrazo.

Admin dijo...

Hola alv, gracias por tu participación. Sí, al menos en eso ya vamos entrenados.

Anónimo dijo...

Cando o sábado me mandaches o sms dicindo que estabades en Urxencias, pensei que era na Coruña.

Acabo de ler que non era así, senón que Pabliño estaba correndo. E, desde logo que, correr nesas condicións ten aínda máis mérito.

Nótase que o Patineteteam está formado por verdadeiros profesionais.


¡Lume, Pabliño; que este ano é o noso!

Anónimo dijo...

Pablo, ya tenía ganas de volver de Budapest para poner algún comentario.

Solo decirte que es genial la idea del blog para que luego a tu hijo "El Fernando Alonso gallego" pueda verlo, si es que la tecnología es buena solo hace falta sacarle el mejor provecho. Bueno también verá los comentarios de los compis del trabajo de papá.

PD Las fotos de Budapest perfectas

Un beso

De la que come espaguetis ja,ja
Merche

Admin dijo...

Gracias Merche por tu comentario. Respecto a la foto de los espaguetis... perdona, pero como has podido ver en el reportaje me gusta ser un poco "malo" con las fotos.

Un besiño y gracias.

Pablo

Anónimo dijo...

Hola Pablito, soy Núria, una compañera de trabajo de tu papá que vive en Barcelona.
Aunque tu no me conoces, yo te conozco desde que naciste, ya que tu papá nos ha hablado MUY BIEN de tí y de lo habilidoso que eres en los deportes. Sigue así y a por todas ¡GANADOR!.

Pablo: No sabes el hartón de escribir que me pegue, al regreso de Budapest, en el “cuaderno de bitácora de Toni junior”. Me encanta hacerlo ¡Vale la pena!. Ha sido un gran viaje.

Unknown dijo...

Nuria... ¡moltes gracies! La verdad es que sí, que lo pasamos muy bien, muy distendido. ´Me imagino todo lo que habrás escrito sobre el viaje en el cuaderno de Toni... ¡con lo que había que ver!

Un beso y gracias por pasarte por nuestro patinetete.

Javier Adán dijo...

Enhorabuena. Como a crecido el blog. Está estupendo. Una buena aportacion para tu hijo y para todos los que te siguen.
Un abrazo.