domingo, 14 de octubre de 2007

Tenemos ganas de…

No sé ni por donde empezar. Probablemente lo mejor sería por el final, porque siempre digo que al final siempre nos vamos contentos a casa, pero esta vez… creo que ni eso. En este caso el final “infeliz” no es por Pablo sino porque nos hemos venido a casa con una gastroenteritis muy fuerte Susana y yo, contagiada por el bueno de Nico. Por lo tanto, no sé si seré capaz de escribir los mil y un sentimientos de la carrera de hoy, de este fin de semana. Pablito en estos momentos también está dando fiebre, con lo cual ha habido pleno y es probable que me tenga que tragar algún pensamiento que hoy haya podido tener.

Pablito es contradictorio, no porque hagas cosas de una forma y después de otra, que también, sino porque le encanta llevar la contraria en todo. Hoy hemos pasado de la nada al todo en dos mangas. Ayer los tiempos no terminaban de salir, pero es que Pablo no terminaba de ir lo rápido que podía y debía. Hablando por la noche con Álvaro Muñiz le intentaba explicar que es inútil utilizar más recursos con él de los que estamos utilizando. Álvaro dudaba de mis palabras, pero sinceramente, he pasado con Pablo miles de horas este último año, además de ser, creo, su padre, y reconozco perfectamente cuando está con ganas, enchufado y cuando no. Quedamos en que hablaría con él por la mañana para “activarlo” pero hoy no era su día, al menos por el momento. Después de los libres argumentó que se encontraba mal y no quería salir a los oficiales, con el consiguiente malestar de José Manuel y mío. Si está mal, está mal, pero después vimos que podía haber hecho algo.

Con el enfado salió a la primera manga desde el último lugar. En la salida adelantó dos puestos de manera brillante, pero en una vuelta Marcos Estévez, al cual hoy el motor no le respondía y se comportó como un campeón en la pista, defendiéndose de Pablo con todas sus armas. La pena es que Pablo no le pudo pasar y dar alcance al mayor de los del Olmo. Al acabar tuvimos un cambio de impresiones, y conseguimos picarle un poco.

En la segunda manga hizo otra salida brillante, a pesar de cometer un error a la hora de escoger la mejor opción, pero sin dudarlo sobrepasó a Marcos y a Juanjo, yéndose a por el grupo de cabeza. El hecho de tardar dos vueltas en sacarse de encima a sus compañeros, hizo que perdiese comba y a pesar de un grave error a la hora de trazar la curva de entrada en meta (Pablito y sus decisiones) hizo que marcase un gran tiempo de vuelta y un ritmo elevado. Lo mejor del día, verle la cara a través del casco, una vez más, de satisfacción. Pero a mí esta vez no me ha llegado. A lo mejor estoy equivocado, no lo sé. Al menos Álvaro me daba la razón en cuanto a lo que hay que trabajar con él…

El fin de semana, por el resto, no estuvo mal. Estuvimos en Casa Condiño, Cospeito, descansando junto con los abuelos paternos de Pablo, mis padres, que era la primera vez que venían a verlo y tenían muchas ganas. Allí, si no fuera por la gastroenteritis, hubiésemos disfrutado mucho. La tortilla de patatas, a pesar de la gastro, impresionante con esos huevazos caseros.

Respecto a las demás carreras, Javier Cobián, una vez más en la espectacular carrera de cadetes, como siempre. Lo secundaron los Hugos. Sergio, como no, siempre te deja una pincelada para el recuerdo y esta vez fue, a pesar de su mal puesto, la vuelta rápida en carrera demostrando las ganas que tenía de ir rápido. Pero a veces las cosas no están para uno y hoy no era el día HK. En junior se las repartieron Antón y un impresionante Panchito Cobián con el que se cebaron las averías mecánicas. En Inter, una vez más, Rubén Rodriguez con su espectacular Maranello no dio opción a sus rivales, Manu Sánchez (hermano de Otto), Adrián y Esteban, que llegaron en este orden, en la carrera de Inter más concurrida del año. Del resto, ni olerlos. No apareció nadie más.

En los pequeños, además de ser 10 inscritos los que disfrutaron de un circuito sensacional (un poco bacheado de más), brindaron una carrera preciosa, con intercambios en la cabeza entre Brais y Otto (¡qué final de segunda manga hizo Otto con un motor claramente inferior!), el cual parece que no tiene techo en este Campeonato, dando lecciones de cómo se corre en kart con 8 años y parece que lleva 18. Ni un fallo de trazada ni un fallo a la hora de escoger la mejor opción. Y eso que salió por la mitad de la parrilla, concretamente de 5º. Javi Suárez hizo un precioso tercer puesto, seguido del resto de los enanos. Desde luego, sino llega a ser por los alevines y cadetes, este Campeonato no tendría sentido. Y mi sensación es que cada vez nos tratan peor a los pequeños. Lo más bonito, verlos jugar todos juntos mientras el resto nos peleamos con el mundo. Hace unas semanas hacía unas reflexiones pero creo que han caído en saco roto. Ya me encargo yo de volver a ponerlas encima de la mesa dentro de unos días. A ver lo que interesa realmente este campeonato.

Ahora será mejor meterse en la cama (Nicolás acaba de tener otra perdida… ¡menuda noche nos espera!), que Pablo ya está en ella, con fiebre, cansado y espero que reflexionando. Desde luego, salió de él, nos ha dicho que tiene muchas ganas de ir a Forcarei… ¿hasta cuándo le durarán las ganas?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues mejoraos todos lo antes posible, poco más puedo decir hoy estando malitos.

Un abrazo para los cuatro.

Anónimo dijo...

nos bamos a FORCAREY!!!

Anónimo dijo...

hola pablo hoy no t vi por l kole asi ke supongo ke stareis enfermos asi ke a kuidarse la verdad es ke si lo pekes son todos unos campeones ke si no fuera por elloss... no se ke seria del kampeonato un abrazo a la familia torress a kuidarse!!

Admin dijo...

Alv, nos recuperamos poco a poco (Nicolás acaba de vomitar una vez más), porque sabes que mala hierba nunca muere.

Anónimo, nos veremos allí, espero que dando un poquito más de guerra.

Pancho, crack, imposible que nos vieses por el cole ya que estábamos en el Hospital de Campaña de Cambre, recuperándonos de las heridas de la guerra da Terra Chá.

Anónimo dijo...

Hola, os mando un fuerte abrazo y un saludo de un piloto aficionado desde La Rioja ;)

Que envidia me dais :D

Admin dijo...

Hola anónimo:

Gracias por los saludos, son muy agradecidos.
¿Envidia?, ¿por? La verdad es que me hace ilusión que alguien sienta envidia porque entonces es que alguién cree que se están haciendo bien las cosas.

Gracias por tu visita virtual y espero que te animes a hacer una "terrenal".

Un abrazo.