Y luego nos quejamos (y 2, que no creo que haya 3…)

Menudo fin de semana más racing, ¡por favor!, quiero ir a trabajar el lunes y así “descansar”.

El viernes por la tarde nos fuimos a Ferrol a ver las verificaciones y el parque cerrado del Rallye de Ferrol. Álvaro Muñiz nos invitó a que pasásemos por allí y así ver los coches y quedar para ver el rallye el sábado. Allí estuvimos viendo las verificaciones desde Blach hasta Fuster, pasando, como no, por Vallejo o Meira. La verdad, para ser una prueba del Campeonato de España me parecieron unas verificaciones un poco “light”.

El sábado madrugón y directo a la Feria de Muestras de Ferrol, donde quedamos con el bueno de Juan, su hermano Oscar, Ramiro Mora y Abraham. Nos fuimos Pablito, mi cuñado Jacobo y yo. Empezamos viendo Monfero en una zona rapidísima, para ir después a Doroña, donde en la bajada del lavadero a las enlazadas, quedamos impresionados con el Porsche de Vallejo y para terminar en el tramo de Ferrol. En este punto se veía llegar a los coches a fondo durante unos 400 metros (calculo que Vallejo llegaría, mínimo, a unos 180 km/h) y asustaba estar a ras de asfalto antes de la frenada (en sitio seguro, por supuesto). En definitiva, Álvaro hizo 7º scratch en el 38 Rallye de Ferrol ganado por Sergio y Diego Vallejo con su Porsche 911 GT3.

Hoy domingo nos levantamos, otra vez, a las 7 de la mañana para estar en Sanxenxo a las 9 y poder cumplir los horarios previstos por la organización. El día se presentaba tranquilo y caluroso, tan sólo interrumpido por un chubasco que afectó, sobre todo, a los entrenamientos de los mayores y a la primera carrera de los alevines. La carrera fue muy bonita con constantes cambio de posiciones debido a trompos, toques y trazadas variadas. Las carreras en mojado son muy bonitas por las alternativas que hay y porque en ellas se demuestra claramente la calidad del piloto y en este caso el piloto que más lo demostró fue precisamente “la” piloto del campeonato gallego Paulinha Costas. Con un rodar limpio e inteligente, supo aprovechar las circunstancias para vencer en esta carrera. A buen seguro su padre se dejará parte del sueldo en comprar las revistas de los próximos días para ver las fotos de su hija. Y yo también las veré, que conste.

Los cadetes, ya en menor número que en otras citas, se partieron el pecho entre Javier Cobián, Hugo Iglesias y Sergio Martínez. Impresionante la segunda manga en la que los 5 primeros rodaron absolutamente pegados toda la carrera… ¡menudo nivel!

Me he alegrado mucho al ver la parrilla de los mayores, ya que aunque no los conté estoy seguro que había más de una docena, con varios ICC que dieron un espectáculo muy bonito. La final la ganó Abadín con Iago Rego de 2º. Pero hay que reconocer que los Naya, Muiños, Presssa, etc., se lo pasaron en grande.

Lo que para mí fue absolutamente patético y lamentable es la desorganización que ha habido en esta “reunión” (según www.rae.es reunión es un conjunto de personas reunidas, y reunir es juntar, congregar y amontonar), porque cuando se juntan unas personas a pasar una mañana cerca de la playa con unos pinchos y unos refrescos, es una reunión, por no decir un acontecimiento dominguero. Allí estamos, literalmente amontonados sin el más mínimo orden y rigor en la jornada. Cuando fuimos a la primera cita de este “camping” sin tienda de campaña critiqué varios hechos que me hacían ver que esto era un poco cachondeo. Después de la segunda carrera, he leído en algún foro y me han comentado personalmente que la cosa ha cambiado, que hay muchos participantes y las carreras están mejor organizadas. Pues “mimadriña”, como se dice por la zona, si esto es mejorar… Yo me fijo en mi categoría, como es normal y hacemos todos principalmente, pero lo que he vivido hoy roza el surrealismo en la organización de eventos deportivos por dos motivos básicos: primero por caer en la repetición de errores (y yo soy un animal por volver a ir a correr allí) y segundo porque esta empresa de Sanxenxo, con todo su despliegue de personal, no me creo que no sepa hacerlo mejor. A “mis” hechos me remito:

¿Alguien tiene algo parecido a un reglamento? Esto es un campeonato, no una pachanga de amigos ni una jornada de entrenamientos.

¿Cuándo se ha visto entrenando a la vez a alevines, cadetes y Costa Blanca? Pues los libres fueron así, con todos a la vez en pista. Había niños de 6 -7 años en pista con chavales de más de 11 años rodando a la vez. Mecánicas comer con aviones, principiantes contra niños que llevan más de 50 carreras encima. ¿Para qué están las “categorías”?

Estando en plenas tandas de entrenamientos, se da acceso a la pista a karts de juniors e ICC para que accedan al “¡parque cerrado!” atravesando la pista, con el enorme riesgo, de hecho Paula Costas chocó contra un junior en la recta después de meta (en la que se va a toda leche) montando por encima de él sin ningún problema final gracias a no sé quien.

Hay karts en pista a los que no le funciona el transponder (el cual en la primera carrera tiene que ser el de ellos y en esta vale el de la federación, si pones el de ellos tiene que ser con un depósito, que me parece genial, pero que lo avisen caramba, que para eso facilitamos y nos piden los teléfonos móviles) y nadie, absolutamente nadie de la organización, se da cuenta hasta que se publican los tiempos y el padre de ese niño se da cuenta que no aparecen los tiempos de su hijo.

¿Para que están las banderas azules? ¿Sirven para algo? ¿Cuándo hay que utilizarlas? Por favor, que alguien me lo explique, de verdad que lo necesito. Todos los “comisarios” tenían bandera amarilla y azul, pues nadie levantó la azul ni una vez, sólo el “Director de Carrera” del berrido que le pegué después de dos vueltas. Por favor, menos micro y más estar atento a las cosas. No se puede estar a todo, como el Perro del Hortelano.

Una vez más (y debo de ser tonto, porque me sucede a mi dos veces, pero en el gallego no me ha pasado nunca… que curioso) no se comprueban las parrillas lo más mínimo. En la primera prueba mi hijo salía de 6º, pues el 7º salió en el puesto del 5º y no pasó nada, así como que se había dado la salida y venía otro niño por detrás al cual no se le esperó para hacer la parrilla de salida, por lo que se repitió la salida. En esta ocasión se hace vuelta de formación en la pre-final y en la final no se hace… ¿con qué criterio? O la haces en los dos o no la hagas en ninguna. En cadetes se esperó más de 15 minutos a que un kart estuviese listo por un cambio de neumáticos (con toda la razón del mundo), pues en la final de alevín se da la salida faltando mi hijo porque no podía salir de su box por el lío de los dichosos tubitos. ¿Por qué no se verifica la parrilla para ver si están todos los pilotos? Tanta prisa para total parar media hora para ver la salida de la fórmula 1. Menos mal que no se esperó para ver el inicio de Aquí Hay Tomate. Me quejé aireadamente al “Director de Carrera” y speaker total para nada, me pidió hasta 4 ó 5 veces perdón, que no se dio cuenta y que la solución es poner un monitor con un portátil y una cámara abajo, cuando es mucho más fácil que todo eso. De todas formas a mi hijo ni él ni nadie de la organización le pidió perdón ni disculpas por el error. Y el que compite es él, yo sólo pago la cuenta. Pero parece que lo que importa es eso.

Nos quejamos de la Comisión Galega de Karting y de la FGA (y como siempre he dicho con mucha razón, porque hay mucho que mejorar y no bajar la guardia nunca), pero de verdad que a nivel organizativo comparado con este pic-nic me parece el DTM alemán, de verdad. No podemos quejarnos de algo, montar un tinglado “para tocar los …” y ser un poco Pepe Gotera.

Nos quejamos de muchas cosas pero sólo sabemos valorar lo que nos interesa y la objetividad no nos define.

Por cierto, el “catering” no estaba mal, pero para mi gusto un poco caro, ya que me costó 50€ y mi hijo sólo bebió un botellín de agua y tomó un taco de tortilla. Porque por dar 40 vueltas a ese circuito me voy a Mosteiro, pago 18 y me quedo harto de mirar para el chaval. Con los 32 restantes nos metemos un churrasco estupendo y a Pablo le presta más. Y a mi ni te cuento.

Hijiño, me ha encantado ver tus entrenamientos, ver como corrías por primera vez en mojado dando gas sin miedo y como supiste reaccionar al hecho de no encontrar la parrilla de salida y seguiste la carrera. Gracias, perdona mis "consejos" y te quiero mucho.